El cultivo de marihuana de guerrilla es una técnica que ha sido adoptada por muchos cultivadores de cannabis con la finalidad de mantener su actividad en el anonimato y alejada de miradas indiscretas. Este enfoque estratégico implica cultivar plantas de marihuana en ubicaciones remotas y ocultas, lejos de propiedades privadas y ojos curiosos.
El cultivo de guerrilla es una aventura que combina la pasión por el cannabis con la necesidad de mantener la discreción, la naturaleza y el respeto por la legalidad vigente. Acompáñanos en este viaje para descubrir los secretos y estrategias que te explicamos en nuestro grow shop online. Ponte cómodo, porque queremos que aprendas mucho sobre el cultivo de guerrilla.
El cultivo de guerrilla es una técnica de cultivo de cannabis que implica cultivar discretamente en áreas remotas o escondidas como bosques o montañas, lejos de la vista de terceros y lejos de propiedades privadas. Esta estrategia permite a los cultivadores mantener la seguridad y el anonimato mientras cosechan sus propias plantas de marihuana.
Como hacer un cultivo de guerrilla paso a paso
Si estamos pensando en realizar un cultivo de guerrilla deberemos tener en cuenta varios aspectos. Si queremos conseguir un cultivo exitoso tendremos que ser conscientes de todos los pasos que tendremos de seguir para realizarlo.
Ubicación
Es esencial encontrar el lugar idóneo. Debe de ser un lugar discreto, alejado de cualquier señal que indique el paso de personas como caminos o senderos.
Camuflaje
Es importante camuflar nuestro cultivo de guerrilla. Aunque hayamos escogido una ubicación alejada, es esencial camuflar y proteger nuestro cultivo de vistas ajenas. Es recomendable utilizar plantas y vegetación natural para ocultar el cultivo.
Preparación de la zona de cultivo
El suelo donde vayamos a cultivar nuestras plantas debe ser idóneo para un correcto desarrollo de las plantas. Optimizaremos el sustrato para una mayor retención de la humedad y si es necesario añadiremos fertilizantes de liberación lenta.
Riego
Deberemos garantizar el suministro de agua para que nuestras plantas no mueran de sed. El agua es indispensable para la supervivencia de nuestras plantas en el cultivo de guerrilla.
Control de plagas
Cualquier plaga de insectos o animales pueden echar por tierra todo nuestro trabajo destrozando el cultivo. Por ello, deberemos prevenir y proteger nuestro cultivo de cualquier depredador que pueda invadir nuestras plantas.
Sigue leyendo y te explicamos más detalladamente como realizar tu cultivo de guerrilla.
¿Cuál es el mejor lugar para el cultivo de guerrilla?
Las plantas de cannabis en el cultivo de guerrilla necesitaran las mismas condiciones básicas que cualquier otra planta de cannabis cultivada en exterior. Motivo por el cual tendremos que satisfacer las mismas necesidades de las plantas que en cualquier otro sitio. Debemos tener en cuenta que las plantas de cannabis necesitarán iluminación, agua y buen sustrato con nutrientes.
Uno de los factores más importantes es escoger un lugar discreto, que esté muy bien escondido, puesto que, si nuestras plantas están a la vista pueden ser descubiertas, robadas o incluso que nos vean en ellas. Evitaremos zonas que estén cerca de caminos transitados, senderos, urbanizaciones, casas, masías, etc. Evitaremos zonas donde haya basura o indicios de vida humana.
Buscaremos un lugar donde haya mucha vegetación, repleta de maleza, muchos arbustos como zarzas o incluso cañas, que nos sirvan para poder camuflar. Con ello evitaremos que nuestras plantas sean avistadas desde la lejanía, o nuestra zona de cultivo de guerrilla pueda llamar la atención entre los más curiosos.
Cabe destacar que quizás en la época del año en la que estamos buscando nuestra zona de cultivo, no tiene mucho tráfico de personas. Pero en otros momentos es posible que haya presencia de cualquier amante de la naturaleza, cazador o incluso en temporada de lluvias podamos cruzarnos con micólogos, buscadores de setas o espárragos. Algunos de ellos suelen adentrarse en zonas en las que cualquier otra persona no visitaría, por ello deberemos de camuflar a consciencia nuestra zona de cultivo.
Como consejo te diremos que planifiques tu cultivo, y pienses en la cosa más inverosímil que puede ocurrir y trates de ponerle solución. La prevención siempre será una opción importante en el cultivo de guerrilla.
Encontrar el lugar adecuado para el cultivo
Busca lugares alejados de senderos y carreteras transitadas. Evita áreas privadas y propiedades ajenas. La clave es la discreción. Entonces, el lugar adecuado será una zona donde haya una vida humana lo más mínima posible, que reciba suficiente luz para poder desarrollar nuestras plantas de la mejor manera posible.
Luz
Hay que tener en cuenta que no solo debemos buscar el lugar adecuado, si no la zona. Es importante que el lugar donde vayamos a cultivar nuestras plantas de cannabis se encuentre orientado hacia el sur. Con ello, nuestras plantas recibirán mucha más luz, ofreciéndonos una mejor producción.
Agua
Además, será importante buscar una zona con una fuente de agua cercana, como arroyos, ríos, o riachuelos. De esa manera evitaremos cargar con garrafas de agua. En el caso de no contar con agua cerca, tendremos que crear un depósito de agua, ya sea en forma de balsa o con bidones, aunque esta última puede llamar más la atención para que nos descubran.
Suelo
Será importante verificar el suelo y las plantas de los alrededores. Necesitamos que nuestras plantas de cannabis en el cultivo de guerrilla tengan los nutrientes necesarios para su desarrollo. Si las plantas de alrededor se encuentran sanas, con buen color es un indicio de que la tierra puede ser rica en nutrientes. Si no, siempre podremos preparar el suelo para aportar nutrientes a las plantas.
Viento
Otro factor importante es el viento, puede ser un enemigo, por ello debemos buscar zonas donde el aire fluya, pero sin recibir directamente vientos fuertes. Que fluya el aire alejará algunos insectos y mantendrá una buena temperatura en nuestra zona de cultivo, evitando bolsas de aire. Por otra parte, el viento fuerte puede llegar a romper ramas o nuestras plantas, suponiendo un desastre en el cultivo.
Si nuestro cultivo de guerrilla se encuentra en una zona donde afecta el viento directamente, el olor de nuestras plantas podría sentirse hasta 15 metros de distancia.
¿Cómo camuflar un cultivo de guerrilla?
Una vez hayamos encontrado nuestra ubicación ideal para plantar nuestras plantas de marihuana, camuflaremos la zona para que no nos vean trabajar en ella.
La mejor manera de camuflar nuestro cultivo de guerrilla es utilizar elementos naturales, como arbustos, arboles, cañas que impidan la visión del cultivo. Lo ideal es construir una zona abierta rodeada de paredes de naturaleza. Nos pondremos unos guantes y unas tijeras de podar y buscaremos cerrar huecos con las ramas de arbustos o árboles. Cubriremos completamente alrededor de nuestro cultivo, dejando «libre» una entrada que conozcamos y nos permita entrar con dificultades.
Además, podemos cultivar plantas silvestres que tengan un tamaño y un follaje similar al del cannabis, como las ortigas o bien crear cultivos asociados, del que te hablaremos más adelante.
Si alguna de las zonas queda menos cubierta podemos utilizar redes de camuflaje, o plantas artificiales para terminar de cubrir esa zona. Una vez cosechadas nuestras plantas, recordemos siempre retirar el material «no natural» que utilicemos, para evitar ser descubiertos, de modo que si hemos encontrado un lugar perfecto podamos volver al año siguiente.
Otra de las opciones es que con un poco de imaginación podemos buscar zonas más elevadas que el suelo. Cultivar las plantas en macetas y colocarlas en zonas altas, como las ramas de los árboles es una excelente opción para evitar que nos detecten nuestro cultivo.
Es importante no acceder siempre por el mismo sitio a nuestra zona de cultivo, ya que podemos crear un sendero marcando el camino hacia nuestras plantas. Y eso puede significar el fin de nuestro cultivo.
Preparación del suelo del cultivo
Una vez escogida la zona y camuflada, llega el momento preparar el suelo para poder cultivar en ella.
Primeramente, prepararemos el suelo trabajando el terreno, donde haremos los agujeros donde vayamos a cultivar nuestras plantas de cannabis. Dependiendo del tipo de planta que vayamos a cultivar, haremos un hoyo más o menos ancho y profundo.
Si nuestro cultivo de guerrilla va a ser de semillas feminizadas, al menos debemos cavar un agujero un metro de ancho por otro de largo, con una profundidad de un metro o incluso un metro y medio. Cuanto mayor sea la profundidad del agujero, mayor desarrollo radicular tendrán nuestras plantas.
Si cultivamos semillas autoflorecientes, nos servirá con cavar el agujero con una medida de hasta 40cm de ancho y largo, con una profundidad de 60cm.
Cuando tengamos los hoyos, deberemos de verificar si la tierra de cultivo es de calidad. Si tenemos dudas de la calidad, recomendamos rellenarlos con sustrato para plantas de cannabis. Debemos añadir un sustrato adecuado al terreno, dependiendo del porcentaje de humedad que tenga la tierra, necesitaremos un sustrato que la retenga en mayor o menor medida.
En el momento que añadimos el sustrato, es ideal añadir materia que ayude al desarrollo de nuestras plantas en el cultivo de guerrilla. Podemos utilizar fertilizantes orgánicos de liberación lenta como GuanoKalong polvo, para mantener alimentadas las plantas a lo largo del cultivo, fibra de coco, arlita para retener la humedad o incluso polímeros. Los polímeros son geles que absorben agua y la almacenan para después liberarla lentamente, de esa manera las plantas se mantendrán mejor hidratadas, haciendo que nuestro cultivo de guerrilla permanezca más tiempo sin regar.
Un truco para evitar la evaporación del agua del suelo es cubrir alrededor de las plantas con mantillo o paja, así retendrá más humedad.
Riego en el cultivo de guerrilla
El riego es una de las partes más complicadas en los cultivos de guerrilla. Tenemos que visitar nuestro cultivo lo justo y necesario para evitar levantar sospechas, pero nuestras plantas deben de mantenerse hidratadas durante el tiempo que no las visitamos.
A continuación, te explicamos diversas maneras para poder realizar el riego de tus plantas de marihuana cultivadas en guerrilla.
Sistema de riego por botellas enterradas
El sistema de riego con botellas enterradas es uno de los más comunes en el cultivo de guerrilla. Se utiliza sobre todo en cultivos pequeños o macetas. Para realizar el riego con botellas enterradas deberemos hacer un agujero en el fondo de la botella, para que no retenga agua, y otros agujeros alrededor de ella.
Una vez tengamos la botella agujereada la enterraremos al lado del agujero donde vayamos a plantar la planta de cannabis. La parte del tapón de la botella no la enterraremos, de manera que será por ahí donde introduciremos el agua, para colocar el tapón y cerrarla, evitando la evaporación del agua.
Debe ser enterrada a una distancia que no vaya a obstaculizar el desarrollo radicular, y podamos introducir el agua sin que las ramas de la planta molesten.
Es un sistema simple, pero recargaremos las botellas de agua frecuentemente, dependiendo del tamaño de las botellas que utilicemos.
Riego de guerrilla por cordel
El sistema de riego por cordel es muy parecido al riego con botella enterrada, pero esta vez añadiremos cuerdas. Escogeremos un contenedor o una botella, realizaremos diversos agujeros y en alguno de ellos colocaremos un cordel, haciéndole un nudo para que no se salga de la botella.
Una vez hayamos hecho los agujeros y atado el cordel, enterraremos el contenedor cerca de la raíz de nuestras plantas. El cordel tendrá que bordear el agujero de nuestras plantas. Además, dejaremos el cierre a nivel del suelo para poder rellenar el agua.
Con los agujeros realizados conseguiremos expandir el agua por la tierra, mientras que, gracias al cordel, conseguiremos llevar el agua hacia las plantas.
Es un sistema de riego simple y eficiente, pudiendo ofrecer una ligera independencia al riego de nuestro cultivo de guerrilla. Dependiendo del tamaño del cordel o cuerda, nuestra planta recibirá una u otra cantidad de agua, a mayor o menor velocidad.
Sistema de riego por goteo en cultivo de marihuana de guerrilla
El sistema de riego por goteo puede ser un sistema simple y eficiente. La manera de realizar un riego por goteo será colocar una botella en posición vertical y le haremos un agujero en uno de los extremos. Cuanto mayor sea el agujero realizado mayor cantidad de agua fluirá.
Te recomendamos adquirir unas puntas para goteo, se introduce en el tapón de la botella y es posible regular la presión del agua. Cuanto mayor sea el contenedor que utilicemos, mayor cantidad de agua podremos cargar por riego, evitando las visitas constantes.
Ten en cuenta que el riego debe ser constante, de manera que se mantenga la tierra húmeda en todo momento, evitando que nuestras plantas sufran el menos estrés posible.
Riego por condensación
Para conseguir el riego por condensación en el cultivo de guerrilla necesitaremos disponer de dos envases de distinto tamaño. El contenedor más grande deberá ser translucido y realizaremos un corte en su base. En el más pequeño colocaremos agua, mientras que el más grande lo cubrirá haciendo la función como una cúpula.
Una vez hayamos llenado el envase pequeño de agua y cubierto por el envase grande, deberá de colocarse cerca de la planta. Debe estar expuesta a los rayos de sol, de esa manera conseguiremos evaporar el agua que se encuentre en el envase pequeño, mientras que la condensación quedará en el interior del envase grande. Con ello, conseguiremos que las gotas de agua que se evaporen desciendan al suelo regando nuestras plantas.
Depósitos de agua para cultivos de guerrilla
Los depósitos de agua o balsas podremos crearlos nosotros mismos, con trabajo y esfuerzo. Haremos un hueco en la tierra, el tamaño de ese agujero será el espacio que se llenará de agua. Una vez hayamos terminado el agujero, debemos de cubrirlo con un plástico, de manera que cuando llueva se llene de agua.
Cabe destacar que el tamaño debe ser suficiente como para mantener el agua y evitar la evaporación de esta a causa del sol, si eso ocurre nuestro trabajo será en vano. Una manera de evitar esa evaporación de nuestro depósito de agua es cubrir la balsa con otro plástico.
Es recomendable hacer una balsa en sitios con pendiente, de manera que no solo nos proveeremos del agua de lluvia, sino que también del agua que descienda.
Trampas en el cultivo de guerrilla
Antes de colocar cualquier trampa para animales en nuestro cultivo de guerrilla, recordemos que ese es su habitad y somos nosotros quienes invadimos su hogar. Es por ello por lo que protegeremos las plantas, pero siempre tendremos que ser respetuosos tanto con los animales, como con el medio ambiente.
Una opción para proteger nuestras plantas de cultivo de guerrilla es rodearlas de malla de alambre. Colocamos la malla alrededor de la planta enterrando una parte, evitando así el acceso de topos y otros animalillos más grandes puedan acceder a ellas. Con la malla tendremos un sistema seguro y resistente, aunque, por el contrario, debemos de invertir en ella y añadimos un elemento no natural a nuestro espacio.
Otra opción más natural para proteger nuestras plantas será hacernos con ramas, palos, o troncos para crear barreras y evitar el acceso de animales indeseados.
Aunque pueda parecer sorprendente, una manera para mantener alejados a los animales es orinar alrededor del cultivo. Muchas especies de animales ‘marcan’ el territorio con su orín, el fuerte olor mantendrá alejados a aquellos animales curiosos.
Ataque de insectos en el cultivo de guerrilla de marihuana exterior
A parte de los animales, otro de los problemas más serios del cultivo de guerrilla son los insectos. Antes de sufrir problemas de insectos es recomendable prevenir su aparición. Los bichos más comunes suelen ser pulgones, cochinillas o incluso babosas y caracoles.
Para prevenir la aparición de insectos recomendamos utilizar Bio Neem (aceite de Neem). Gracias a ello, nuestras plantas de cannabis estarán protegidas de varios insectos. Además, es recomendable pulverizarlo también en plantas y arbustos de los alrededores del cultivo, así los mantendremos más alejados aún. Contra babosas y caracoles, será tan simple como expandir cascaras de huevo alrededor de las plantas, cuando se acerquen notaran que es una superficie cortante y se alejarán de las plantas.
En nuestro blog encontrarás como prevenir y combatir diferentes insectos y enfermedades. Como pueden ser pulgones, araña roja, oruga o incluso oídio o botrytis. Si por mala suerte hemos sufrido el ataque de alguno insecto o hongo, te explicamos como poder frenar el ataque y buscarle remedio.
Pero si podemos utilizar una manera más natural de ahuyentar los insectos o animales en nuestro cultivo de guerrilla ¿Por qué no hacerlo? Gracias a los cultivos asociados, podemos proteger y camuflar nuestro cultivo.
Cultivos asociados
Los cultivos asociados consisten en cultivar plantas que mantengan alejados los depredadores que amenacen nuestro cultivo y atraer otros que defiendan nuestro cultivo. La naturaleza es sabia y hay diversas plantas silvestres que evitaran que ciertos animales o insectos se acerquen, mientras que atraerá a otros insectos los cuales se nutren de insectos que perjudican nuestro cultivo.
A continuación, te nombramos algunas de ellas. Para conocer más visita nuestro blog sobre cultivos asociados.
Albahaca
Junto a la marihuana la albahaca es una de las plantas que más terpenos desprende, por lo que nos serviría para enmascarar el olor que puedan desprender nuestras plantas de cannabis. Pero es que, además, la albahaca mantendrá lejos a pulgones, mosca blanca, escarabajos y traerá otros insectos beneficios para mantener a raya a los insectos que quieran alimentarse de nuestro cultivo.
Alfalfa
La alfalfa es una planta muy recomendada en cultivo de guerrilla. Sus raíces fijarán el nitrógeno del suelo, además de acumular otros nutrientes como fósforo, potasio, magnesio o incluso hierro. Dichos nutrientes son esenciales para el cultivo de cannabis. Además, ayuda a descomponer el suelo mejorando la penetración del agua, estimulando una mayor absorción de agua, permitiéndonos despreocuparnos un poco del riego.
Caléndula
La caléndula mantendrá alejados de nuestro cultivo insectos como pulgones, chicharras, polillas e incluso a los conejos. Algunos de estos insectos prefieren la caléndula antes que el cannabis, por lo que serviría como cebo perfecto, mientras que otros ni se acercan a ella. Por si fuera poco, las raíces de esta planta nos servirán de abono para las nuestras.
Eneldo
El eneldo es una planta que nos protegerá contra ácaros, mosca blanca y pulgones. Además, las orugas lo prefieren antes que, al cannabis, dirigiéndose allí antes que a nuestras plantas. También, atrae abejas y mariquitas que protegerán las plantas de los insectos.
Lavanda
La lavanda es un imán de insectos beneficiosos protectores del cannabis. Pero no solo eso, también desviará las plagas de nuestras plantas de cannabis. Con la lavanda conseguiremos ahuyentar diferentes bichos como las polillas, evitando que se conviertan en orugas, garrapatas e incluso un animalillo que puede hacernos mucho daño, como los ratones.
¿Cuál es la mejor variedad para el cultivo de guerrilla?
Para realizar un cultivo de guerrilla, será muy importante escoger la semilla de marihuana que vayamos a cultivar. Hay que tener en cuenta que debemos escoger plantas que sean resistentes tanto al clima, como a enfermedades.
Nuestras plantas pasarán días solas y sin visita, aguantando los días calurosos de julio y agosto, y las noches frías del final del verano. Por ese motivo, escogeremos plantas con genéticas fuertes, que resistan a temperaturas elevadas, mal tiempo, lluvias e incluso sean más resistentes a plagas y hongos.
Podemos cultivar plantas feminizadas o plantas autoflorecientes, según nos convenga.
A continuación, te nombramos algunas de ellas. Si quieres conocer más sobre ellas, visita cuales son las mejores semillas para el cultivo de guerrilla.
Semillas feminizadas para el cultivo de guerrilla
Las semillas feminizadas son aquellas que ofrecen variedades fotosensibles, es decir, tienen un ciclo de crecimiento de 18 horas de luz y una floración de 12 horas de luz. Las plantas florecerán en el momento que los días se hagan más cortos, y cada una de ellas tiene un periodo determinado de floración, por lo que algunas serán más rápidas que otras.
- Critical + 2.0
- Early Skunk
- Frisian Duck
- Green Poison Fast Version
- Northern Lights
- White Widow
Cultivo de guerrilla de plantas autoflorecientes
Las plantas autoflorecientes son ideales para el cultivo de guerrilla, ya que tienen un ciclo de vida más corto y son más pequeñas que las variedades tradicionales. Esto las hace más fáciles de ocultar y requieren menos mantenimiento. Además, no dependen de las horas de luz, lo que las hace perfectas para crecer en lugares con menos luz, pero a mayor luz, mayor producción.
- + Speed Auto
- Afghan Auto
- Auto Mazar
- Northern Lights Auto
- Quick One
- Sweet Skunk Auto
Aunque las plantas autoflorecientes requieren menos atención que las variedades feminizadas, es esencial seguir controlando el riego y los nutrientes para garantizar un crecimiento saludable.
Nuestro cultivo de guerrilla será mucho más rápido y discreto si cultivamos semillas de marihuana autoflorecientes, pero la cosecha será menor que respecto a las plantas feminizadas.
Cultivo de guerrilla en macetas
Cuando optamos por un cultivo de guerrilla en macetas, es esencial seleccionar contenedores que sean lo suficientemente portátiles y que puedan proporcionar el espacio necesario para el crecimiento de las plantas. Las macetas de tela son una excelente opción, ya que son ligeras, permiten un buen drenaje y se pueden camuflar fácilmente. Hay que tener en cuenta que cuanto mayor sea el tamaño de la maceta, mayor será el tamaño de las plantas.
Sustrato para el cultivo de guerrilla
El sustrato debe ser de alta calidad y bien equilibrado en nutrientes. Asegúrate de que sea lo suficientemente aireado para las raíces y que retenga la humedad de manera adecuada. Transportaremos el sustrato con cuidado de no ser vistos, y aportar la misma cantidad de litros de sustrato que acepte el tiesto.
Cultivo de guerrilla doméstico
En sus primeros días de vida, las plántulas de marihuana son frágiles y delicadas, es por ello que cultivaremos nuestras plantas de cannabis en casa durante las primeras semanas. En el cultivo de guerrilla, como bien sabemos, podemos sufrir percances a causa del clima, pájaros, insectos, ratones, conejos y si eso ocurriera durante sus primeros días sería el fin del cultivo de guerrilla.
Cultivaremos nuestras plantas feminizadas fotosensibles en casa, en macetas pequeñas para que comiencen su desarrollo. Primeramente, las colocaremos en un lugar iluminado que pueda recibir la suficiente luz para comenzar su crecimiento, como puede ser detrás de una ventana, para que cuando tengamos una planta de un tamaño mayor, poder sacarla al exterior y empiece a aclimatarse. Una vez las plantas hayan adoptado una medida suficiente unos 20 – 25cm, las llevaremos hacia nuestro cultivo y las trasplantaremos en su lugar definitivo.
En el caso de las variedades autoflorecientes, no recomendamos cultivarlas en casa para trasplantarlas después de haber alcanzado un tamaño considerable. Las plantas autoflorecientes tienen un crecimiento muy rápido y si realizamos trasplantes se estresarán y su tamaño será muy reducido. Por ello deberemos germinarlas en casa, una vez germinadas, podemos colocarlas en pastillas de turba – jiffy’s, de modo que se desarrollará la raíz, y una vez haya desarrollado sus primeras raíces, nos la llevaremos a nuestro cultivo de guerrilla para trasplantarlas.
Cultivo de guerrilla cerca del rio
El cultivo de guerrilla cerca del rio puede ser clave en nuestro cultivo. El agua es el elemento más preciado en el cultivo de guerrilla, ya que sin ella no se desarrollan las plantas de marihuana.
El hecho de cultivar cerca de un rio o fuente de agua cercana nos servirá para poder obtener agua sin levantar sospechas. Tener el agua cerca implicará menos distancia que recorrer cargado de cubos y botellas de agua.
Pero además de recorrer tramos más cortos para transportar el agua, tenemos ventajas mucho mejores de cultivar marihuana cerca del rio. Toda la tierra de alrededor del rio absorbe el agua, por ello, si cultivamos en sus alrededores, nuestro sustrato se encontrará con mejores condiciones de humedad.
Al contar con una tierra más húmeda, nuestras plantas de marihuana no serán tan demandantes de agua, por lo que aguantarán más tiempo sin riego, o no tendremos la necesidad de regarlas tan frecuentemente. Eso es un factor importante, puesto que deberemos visitar menos a menudo nuestro cultivo de guerrilla.
Pero la humedad también puede convertirse en un inconveniente, a mayor humedad, tendremos más posibilidades de sufrir ataques de hongos como oídio o botrytis. Al igual que sufrir problemas de plagas de insectos, es por ello por lo que lo recomendamos siempre prevenir con productos fungicidas e insecticidas biológicos.
Riego del cultivo de guerrilla en rio
Si la tierra donde vayamos a cultivar no obtiene la suficiente agua del rio, podremos transportar el agua del río mediante una manguera hacia el cultivo. Una parte de la manguera deberá colocarse debajo del agua, pero siempre deberá estar en una zona más elevada que nuestro cultivo, para que descienda el agua hacia el cultivo.
Es recomendable enterrar la manguera con piedras, para que pase desapercibida, al igual que no la colocaremos recta hacia el cultivo, intentaremos hacerle curvas para disimularla mejor, y parezca algún tipo de serpiente. De esa manera, pasaremos más desapercibidos y no llegarán hasta el cultivo en el caso de ser descubierta.
Cultivo de guerrilla en invierno
Pese a que la zona de cultivo de guerrilla cerca del rio se mantiene más cálido durante el invierno, no es el periodo del año favorito para cultivar plantas de marihuana. Si el cultivo de cannabis se realiza a temperaturas inferiores a 16ºC nuestras plantas no absorberán la cantidad de nutrientes necesarios para desarrollarse fuertes y compactas.
Para resguardarlas del frío, podríamos utilizar invernaderos, de esa manera las protegemos de las bajas temperaturas y la lluvia. Pero en todo momento tienen que tener una correcta ventilación.
Por otra parte, las plantas no reciben la cantidad de luz necesaria para crecer correctamente, que son 18 horas. Como resultado nuestro cultivo produciría plantas pequeñas con cogollos pequeños y poco compactos.
¿Cuándo comenzar el cultivo de guerrilla?
El cultivo de marihuana de guerrilla tiene el mismo ciclo de cultivo que el cultivo de marihuana exterior. El cannabis suele plantarse durante la primavera de manera que durante los meses de verano las plantas crezcan hasta el momento de comenzar a florecer. Si cultivamos el cannabis antes de la primavera podemos perder nuestras plantas a causa del frio y las heladas.
Cabe destacar que cuanto antes plantemos nuestras plantas de cannabis, el periodo de crecimiento será mayor, lo que implica que deberemos ocuparnos más de ellas, aportando más fertilizantes y más mantenimiento. Además, al tener mayor ciclo de crecimiento nuestras plantas tendrán un tamaño mucho más grande, por lo que dependiendo de cómo hayamos planteado nuestro cultivo de guerrilla, puede ser un inconveniente, puesto que pueden ser avistadas con más facilidad. Por el contrario, conseguiremos una mayor cosecha.
En el caso de las variedades autoflorecientes, podremos realizar hasta varios cultivos, al tratarse de plantas de rápida floración. Aunque el mejor momento para cultivar semillas autoflorecientes es durante los meses de mayo – junio, debido a que es el periodo donde mayores horas de luz recibirán nuestras plantas de cannabis automáticas.
Para conocer más sobre cuando cultivar plantas de marihuana en exterior puedes visitar nuestro blog.
Cosechar nuestro cultivo de guerrilla
Cosechar las plantas del cultivo de guerrilla puede parecer el fin del cultivo, pero es uno de los momentos más delicados y arriesgados. Una vez llegue el momento de cosechar las plantas de cannabis y lleguemos a nuestro cultivo, debemos pensar que es posible que todo no haya salido como nos gustaría. Amigos de lo ajeno, orugas o moho gris pueden hacernos sufrir algún disgusto después de meses de trabajo.
El mejor momento para cosechar las plantas de marihuana es por la mañana, debido a que es el momento en el que mayor THC se concentra en los tricomas. Por ello, hacerlo al amanecer o antes de que salga el sol, será el mejor momento para cortar nuestras plantas de guerrilla, ya que podremos pasar más desapercibidos.
Hay que tener en cuenta que según la variedad que hayamos cultivado tienen unos días de cosecha u otro. Cada planta tiene su periodo de floración especifico, y cada banco de semillas de marihuana lo especifica. Si hemos cultivado diversas variedades es posible que los cogollos no tengan el mismo punto de maduración. Será el momento de escoger si esperar a que acaben de madurar o cosechar todas de golpe.
Si nuestras plantas no están en su punto óptimo de maduración, y se acercan lluvias o no nos es posible cosecharlas más tarde, te recomendamos cortar tus plantas. Eso siempre será mejor a que se nos echen a perder por completo ¿no?
Cosecha rápido y seguro
Tendremos que cortar rápido, cuanto menos tiempo pasemos en la zona mejor, ya que cualquier avistamiento nos inculpará. Cortaremos las ramas o los cogollos y los introduciremos en un recipiente hermético grande para transportarlos y trabajarlos en un lugar seguro. Otra opción será utilizar bolsas de plástico grandes para su transporte desde el cultivo para introducirlos posteriormente en un recipiente hermético hasta llegar al lugar seguro.
Si sufrimos por el olor que pueda desprender nuestra cosecha, podemos sellar las bolsas y pulverizar un antiolor dentro de la bolsa donde guardemos las bolsas selladas con los cogollos.
¿Qué hacer con el cultivo después de cosechar?
La naturaleza nos ha ayudado con nuestro cultivo de guerrilla, es por ello por lo que nosotros deberíamos agradecérselo también. Tenemos que recoger todo aquello que no sean elementos naturales, basura, plásticos, botellas o otros elementos que no formen parte del paisaje.
Por otra parte, puede que el lugar en el que hayamos cultivado nos haya ofrecido excelentes resultados, no hayamos tenido problemas y quizás queramos cultivar el año siguiente en el mismo lugar. Si así es, podemos mejorar nuestra zona de cultivo, trabajar mejor la tierra, añadir plantas que nutran el suelo, como puede ser el trébol. Con el trébol blanco conseguiremos añadir todo el nitrógeno que han ido consumiendo nuestras plantas, puesto que el trébol fija el nitrógeno en el suelo.
Seguridad para no ser descubierto
La seguridad debe de ser en todo momento uno de los factores más importantes en el cultivo de guerrilla, por ello intentaremos pasar lo más desapercibidos posibles.
Si nos desplazamos en vehículo, es recomendable no estacionar siempre en el mismo sitio, y que sea en un lugar ligeramente alejado del cultivo. Además, es recomendable intentar no llevar encima nuestros accesorios de cultivo, de modo que si nos descubren será una prueba de nuestra actividad. Podemos adueñarnos de unos prismáticos e ir con ellos hacia el cultivo, debido a que si nos preguntan tendremos la coartada perfecta, puesto que podemos estar explorando aves, reptiles o animales salvajes.
Es importante visitar nuestro cultivo de guerrilla en horas donde sea difícil encontrarse con transeúntes o caminantes.
Consejos para un cultivo de guerrilla exitoso
- Seguridad en primer lugar: Mantén tu actividad en secreto, visita tu cultivo de manera discreta y evita compartir información con personas no confiables.
- Conoce tu terreno: Estudia bien el lugar de cultivo, incluyendo el suelo, la luz solar y las condiciones climáticas. Esto te ayudará a elegir las mejores variedades y a optimizar el cuidado de tus plantas.
- Riego y nutrientes: No te excedas en el riego, y utiliza fertilizantes de liberación lenta para mantener tus plantas sanas.
- Mantenimiento constante: Visita tu cultivo para asegurarte de que todo esté en orden. Podar y eliminar hojas muertas ayudará a prevenir problemas.
- Prevención contra ataques: Al encontrarse en un lugar salvaje podemos sufrir ataques de insectos o moho, es por ello por lo que recomendamos utilizar productos preventivos contra los posibles ataques.
- Cultiva en más de un sitio: Si cultivamos en diversos lugares aumentaremos las posibilidades de tener éxito si nos descubren una plantación.
- Preparación para la cosecha: Planifica con anticipación cómo y cuándo cosecharás tus plantas, y ten en cuenta la logística para transportar tus cosechas de manera segura.
Recuerda que el cultivo de marihuana puede ser ilegal en muchas jurisdicciones, por lo que te instamos a cumplir con las leyes locales y a considerar los riesgos legales antes de emprender un cultivo de guerrilla. Además, siempre actúa de manera responsable y en armonía con el entorno natural.
